yo soy yo, pero vos sos vos?

domingo, 31 de agosto de 2008

Un cuento memorable
Alejandra Pizarnik
-Esa de negro que sonríe desde la pequeña ventana del tranvía se asemeja a Mme. Lamort -dijo.
-No es posible, pues en París no hay tranvías. Además, esa de negro del tranvía en nada se asemeja a Mme. Lamort. Todo lo contrario: es Mme. Lamort quien se asemeja a esa de negro. Resumiendo: no solo no hay tranvías en París sino que nunca en mi vida he visto a Mme. Lamort, ni siquiera en retrato.
-Usted coincide conmigo -dijo-, porque tampoco yo conozco a Mme. Lamort.-Quién es usted? Deberíamos presentarnos.-Mme. Lamort -dijo-. ¨Y usted?
-Mme. Lamort.-Su nombre no deja de recordarme algo -dijo.-Trate de recordar antes de que llegue el tranvía.
-Pero si acaba de decir que no hay tranvías en París -dijo.
-No los había cuando lo dije, pero nunca se sabe que va a pasar.-Entonces esperémoslo puesto que lo estamos esperando.

mi seda.

miércoles, 25 de junio de 2008




"era, por otra parte, uno de esos hombres a los que les gusta asistir a su propia vida, considerando impropia cualquier ambición de vivirla."


"se habrá notado que ellos observan su propio destino del modo en que la mayoría suele observar un día de lluvia."

"una vez había tenido entre los dedos un velo tejido con hilo de seda japonés. era como tener entre los dedos la nada."

"iba lloviendo su vida frente a sus ojos, sereno espectáculo."


"la vida bullía en voz baja, se movía con una lentitud astuta, como un animal perseguido en su cueva. el mundo parecía estar a siglos de distancia."


"y delante de él la nada. de improviso vio lo que pasaba invisible. el fin del mundo."


"de vez en cuando, en los días de viento, descendía hasta el lago y pasaba horas mirándolo, ya que, diseñado en el agua, le parecía ver el inexplicable espectáculo, leve, que había sido su vida."



fragmentos del libro seda de alessandro baricco.


[la verdad que lo recomiendo.]

mi vida.

sábado, 31 de mayo de 2008



VIDA


A Paula Romero


Después de todo,

todo ha sido nada,

a pesar de que un día lo fue todo.

Después de nada, o después de todo

supe que todo no era más que nada.


Grito «¡Todo!», y el eco dice «¡Nada!»

Grito «¡Nada!», y el eco dice «¡Todo!»

Ahora sé que la nada lo era todo.

y todo era ceniza de la nada.


No queda nada de lo que fue nada.

(Era ilusión lo que creía todo

y que, en definitiva, era la nada.)


Qué más da que la nada fuera nada

si más nada será, después de todo,

después de tanto todo para nada.


De "Cuaderno de Nueva York" 1998


josé hierro.

hoy es.

miércoles, 28 de mayo de 2008


OH SÍ



hay cosas peores que

estar solo

pero a menudo toma décadas

darse cuenta de ello

y más a menudo

cuando esto ocurre

es demasiado tarde y no hay nada peor

que

un demasiado tarde



charles bukowski.

eres tú, ángel.

martes, 27 de mayo de 2008



UN ÁNGEL GÓTICO

Inmóvil, claramente
inhumano en la
pura catedral
vive un ángel.
Un ángel no tiene ojos.
Un ángel no tiene sangre.
Él no vive en la vida, él no vive
en la muerte, él está
vivo en la belleza.

antonio gamoneda.

sabor a wilde.

lunes, 26 de mayo de 2008



HÉLAS!


Con cada pasión a la deriva hasta que mi alma

sea un laúd en cuyas cuerdas todos los vientos tañen.

¿Para esto renunciéa mi sabiduría antigua ya mi austero control?

Mi vida es un palimpsesto

garabateado en alguna vacación de muchacho

con canciones ociosas para flauta y rondó

que solamente ocultan el secreto del todo.

Por cierto que hubo un tiempo cuando osé pisar

las alturas soleadas y de las disonancias de la vida

logré claros acordes para llegar al oído de Dios.

¿Está muerto ese tiempo? Mirad, con mi pequeña vara

apenas toqué la miel del romance,

¿y debo yo perder la herencia de un alma?


oscar wilde

incógnito ud.

domingo, 25 de mayo de 2008



Por donde un día paseó Poe


Divagan eternamente las sombras en esta tierra,

Soñando con siglos que se fueron para siempre;

Grandes olmos se alzan solemnes entre lápidas y túmulos

Desplegando su alta bóveda sobre un mundo oculto de otro tiempo.

Una luz del recuerdo ilumina todo el escenario,

Y las hojas muertas hablan en susurros de los días idos,

Añorando imágenes y sonidos que ya no volverán.


Triste y solitario, un espectro se desliza a lo largo

De los paseos por donde sus pasos le llevaban en vida;

Pero no es visible a los ojos de cualquiera, a pesar de que su canto

Resuena a través del tiempo con una extraña fascinación.

Sólo los pocos que conocen el secreto de su magia

Pueden encontrar entre estas tumbas la sombra de Poe.


h. p. loveraft.